viernes, 20 de mayo de 2011

Yo voto contra los "milloneuristas", yo voto Izquierda Unida.

Pasa a la acción contra quienes te roban el futuro.

Mientras millones de de jóvenes ganamos sueldos de miseria, tenemos empleos basura o estamos en el paro, vivimos amenazados por el desahucio o, simplemente, sin derecho real a la vivienda —esa es la realidad de la aplastante mayoría de nosotros—, los ejecutivos de las grandes empresas se embolsan sueldos mil veces mayores que el Salario Mínimo Interprofesional, de media. Uno de los principales directivos del Banco Santander gana más de 9 millones de euros ¡15.000 veces el SMI! Telefónica tuvo 10.000 millones de beneficios el año pasado y anuncia que va a despedir a más de cinco mil trabajadores. La vida de las personas se sacrifica en el altar de los beneficios, hay casi cinco millones de parados pero también más millonarios españoles que nunca. Y el Gobierno, en lugar de pelear contra esto lo alienta, recorta el gasto social mientras financia la reestructuración de las Cajas de Ahorros con decenas de miles de millones, para beneficio de los bancos que son quienes se van a quedar con ellas, y abaratan el despido o nos cierran el acceso a una pensión digna. Comunidades y ayuntamientos también reducen los gastos sociales y privatizan los servicios públicos rentables. Hay dinero para los banqueros y grandes empresas, pero no para gastos sociales. Las leyes se hacen a medida de las grandes empresas, mientra a los trabajadores se nos arrebata un derecho tras otro. Todo para los "milloneuristas", nada para los trabajadores. También se subvenciona más que nunca a la Iglesia Católica y nos condenan a la miseria mientras invierten más de 60 millones de euros en un día, en una Jornada Mundial de la Juventud (católica).

No debería haber otra prioridad que crear cinco millones de puestos de trabajo, pero con el abaratamiento del despido todavía se propicia más la pérdida de empleos. No podemos aceptar la destrucción de empleo pues esos empleos pertenecen a toda la sociedad y con su pérdida se nos cierra el futuro a los jóvenes. ¿Dónde trabajaremos al finalizar los estudios y en qué condiciones?

Estas elecciones debéis votar contra los “milloneuristas” y contra quienes los representan o se pliegan a sus exigencias. Pero no basta. Si las cosas siguen así, la juventud trabajadora tiene un presente y un futuro muy negro. Hay que organizarse sindical y políticamente, para pelear por cambiar las cosas.

Hay otra política que sí nos daría un futuro a todos. Tenemos hablar claro, el capitalismo no nos ofrece ningún futuro. Si queremos lograr el pleno empleo con salarios dignos, hacer realidad el derecho a la vivienda y defender unos servicios públicos de calidad y suficientes, la juventud trabajadora deber tomar la iniciativa y pelear por estas propuestas:
- Repartir el empleo reduciendo la jornada laboral sin disminución salarial.
- Aumentar el Salario Mínimo Interprofesional a 1.000 euros netos mensuales y establecer un salario máximo que no supere los 3.000 euros netos mensuales. Basta ya de "milloneuristas".
- Anticipar la edad de jubilación.
- Derogación de las leyes laborales regresivas. Prohibición de las ETTsl y de los contratos basura.
- Poner fin a los desahucios de aquellas familias que no puedan hacer frente a sus hipotecas, e intervenir todos los stocks de vivienda vacía que tienen los bancos, para crear un parque publico de vivienda en alquiler a precios asequibles.
- Desarrollar el sector público en todos los terrenos, tanto en los servicios públicos como en la economía productiva, hasta acabar con el desempleo en su totalidad. Para ello hay que volver a nacionalizar las empresas y servicios privatizados durante estos años, empezando por Telefónica. Si esperamos a que sea la "iniciativa privada" la que lo haga, nunca habrá pleno empleo.
- Poner fin a la especulación inmobiliaria transformando la actividad bancaria en un servicio público. Para ello, el primer paso es la nacionalización completa de todas las Cajas de Ahorro. Que los ahorros de toda la sociedad dejen de ser manejados por una minoría de multimillonarios, y que se empleen en beneficio de todos.
- Y, mientras no se creen esos puestos de trabajo, ni un sólo trabajador debe estar sin un ingreso digno, por lo que el subsidio de desempleo debe ser indefinido.

Nosotros no mentimos, este programa es posible porque hay recursos más que suficientes para que todos vivamos con dignidad, pero se opondrán a él quienes hoy poseen esos recursos, usándolos sólo para el enriquecimiento de unos pocos. Desde ayuntamientos y comunidades, también se puede y se debe pelear por estas reivindicaciones.

Hemos de utilizar cualquier oportunidad de participación ciudadana como lo son unas elecciones para darle la vuelta a la realidad. Que no nos digan que es imposible porque en 1931 fueron unos comicios como los del domingo los que nos convirtieron en la democracia más avanzada de Europa, la de la II República.

Nosotras y nosotros también os pedimos un voto responsable, el nuestro es el voto a IU el 22 de mayo. Pero votes lo que votes, no votes más de lo mismo, hazlo con rebeldía y continúa la lucha al día siguiente de las elecciones. Esto no ha hecho más que empezar.

4 comentarios:

  1. Querida Esther,
    no puedo estar más de acuerdo con tus opiniones políticas pero, lamentablemente, tengo que contestar a tu análisis económico.
    Es un hecho incontestable que cinco millones de parados no es un dato, es una tragedia. Cada uno de estos parados representa una familia desamparada. No es solo el problema financiero, es un trauma para el desarrollo como persona, como integrante de la sociedad para el que lo padece.
    Sin embargo las soluciones que planteas no me parecen acertadas.
    Lo primero que hay que tener en cuenta es que los grandes creadores de empleo de este país son las pymes y no las multinacionales y grandes empresas. Son negocios familiares y autónomos con dos o tres empleados (en ocasiones uno solo). Si partes de este hecho puedes ver la dificultad que entraña llevar a la práctica tus razonamientos.
    No es posible, para una empresa de tres empleados, contratar a uno más sin aumentar la productividad (palabra horrorosa que deshumaniza el trabajo). De igual forma no puedes mantener esta empresa si tienes que subir un 60% el sueldo de sus empleados (suponiendo que cobren el salario mínimo). Es en estos supuestos en los que debemos pensar cuando queramos fomentar la creación de empleo.
    Evidentemente, para las grandes empresas, esta solución es mucho más factible. El problema en este caso es que en el mundo que vivimos la localización de los medios productivos es una cuestión de competitividad (la otra palabra tabú). Si no es rentable producir en España, estas empresas lo harán en Marruecos, China o la India.
    En cuanto a la nacionalización de los servicios públicos (Telefónica) entramos en un terreno peligroso. Estas empresas deben dar el mejor servicio al mejor precio o dar un servicio ocupacional a parados. Si en el mundo occidental el ratio clientes/empleado es de 5000 ¿cómo puede Telefónica con 20millones de clientes ocupar a 30000 empleados con un ratio de 700? Ten en cuenta que la curva de ingresos de Telefónica es descendente y solo su previa posición de monopolio permite que no vaya a números rojos en España (otra cosa son sus participaciones en Latinoamérica y Europa).
    Un servicio público deficitario se puede mantener vía presupuestos, pero eso implica una financiación mediante impuestos o deuda (la economía es un juego de suma cero) y entramos en el caso anterior, si subes los impuestos a la grandes empresas, se van a otros países con lo que únicamente podría subirse a los trabajadores, autónomos y pymes.
    El tema del sector bancario es, realmente, sangrante, sobre todo el relativo a las cajas de ahorro. Estas entidades se han regido durante mucho tiempo por parámetros alejados de lo estrictamente financiero, véanse aeropuertos, promociones inmobiliarias, parques tecnológicos e industriales, etc. que las han llevado a situaciones que deberían ser de quiebra pero a las que el estado (o sea, todos nosotros) no ha dejado quebrar. A estas entidades se les ha prestado capital por parte de las arcas públicas sin las garantías requeridas y a tipos muy bajos (referenciados al euribor). Pues bien, una gran parte de este montante lo han destinado a la compra de deuda del propio estado que les ha hecho el préstamo a rentabilidades muy superiores. Es decir, en los próximos años, todos los ciudadanos de este país estaremos pagando a los bancos intereses por el dinero que nosotros les hemos prestado, es absurdo pero es así. Evidentemente, la solución islandesa es dura pero debería ser la que se impusiera.
    (Continúa)

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  2. Entonces ¿cómo podemos revertir esta situación? No es sencillo. Realmente, necesitamos una revolución, pero ésta debe estar orientada a un cambio en nuestra mentalidad y en nuestras costumbres. Un puesto de trabajo no es algo que se da o que se crea, es algo que un individuo realiza porque tiene una capacidad que es reclamada y por lo que se compensa. Si yo sé hacer tornillos y se requieren tornillos tendré trabajo sino, tendré que reciclarme y hacer arandelas o lo que se requiera. Establecer artificialmente necesidades puede ser provechoso a corto, pero es ruinoso a largo plazo, tal y como hemos visto con la burbuja inmobiliaria.
    Debemos pensar en qué podemos hacer y sea necesario en nuestro entorno. Las energías renovables son una solución. España es rica en estos recursos, Sol, viento, ríos, biomasa pueden producir energía limpia y barata para nosotros y nuestros vecinos.
    Debemos desarrollar también el sector primario (pesca, agricultura, ganadería) pero ir más allá de la mera extracción. Potenciar las granjas marinas, avanzar en la producción ecológica a gran escala y completar el proceso industrial de estos productos para ponerlos en el mercado a un buen precio y con alta calidad nos permitiría aprovechar nuestras inmejorables condiciones geográficas y medioambientales.
    Sin duda debemos potenciar nuestra investigación científica. No puede ser que no hayamos tenido nunca un premio Nobel en ciencias (salvo los de Ramón y Cajal y Severo Ochoa). No por el hecho de tenerlo, sino por ser el reflejo de una investigación amplia y profunda. Esta investigación debería ser aprovechada por el tejido productivo para presentar resultados más avanzados y eficientes. En este punto la participación del estado debe ser decisiva, como fue en Irlanda durante la década de los 90 del siglo pasado.
    En el tema de la vivienda estoy de acuerdo contigo. Una solución bastante sencilla es poner a los bancos y cajas como requisito para acceder a los préstamos y ayudas públicas que todo su parque inmobiliario sea puesto en alquiler a precios reducidos durante periodos de 5 años, después de los cuales se revisarían las circunstancias del arrendatario. No estoy a favor de la venta de vivienda protegida porque se está dando a perpetuidad un bien público en base a unas circunstancias temporales pero sí que creo que el alquiler público puede y debe favorecer el acceso universal a la vivienda.
    Nada más, sigue así, es imprescindible que gente joven y preparada mantenga este espíritu de lucha, podemos ser utópicos pero de esta utopía depende el futuro de nuestros hijos.

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  3. Compañero, disculpa que en este momento no pueda leer en profundidad todo tu análisis. Como quiero contestarte de forma rigurosa he de dejarlo para otro momento. Las rojas no disponemos de internet en cualquier lugar y me encuentro en un ciber, así que espero me disculpes y esperes pacientemente mi respuesta. De todas formas, muchas gracias por leer atentamente mi artículo, toda crítica es necesaria para seguir construyendo alternativa.
    Un abrazo enorme.

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  4. Nada que disculpar, los debates deben ser calmados y reflexivos, que bastante improvisación y vocerío tenemos en otros foros, incluyendo más de un parlamenteo.
    Aprovecho para felicitarte por tu escaño en Les Corts. A pesar de tener que enfrentar al rodillo de Camps, estoy seguro de que defenderéis con todas vuestras fuerzas los ideales y los principios que compartimos.

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