Proposición no de ley sobre la aplicación de medidas de protección y ejecución efectiva de los derechos del colectivo de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI), presentada por el Grupo Parlamentario Esquerra Unida.
Esther López Barceló (EUPV):
La lucha por la igualdad del colectivo, el LGTBI, lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales o, bueno, como la izquierda… los movimientos de izquierda ahora mismo se denominan «transmaribibolleras», cometeríamos un grave error si partiéramos de la premisa de que ya todo está conseguido, a pesar de la consecución de algunos derechos legales que se han obtenido en los últimos años. Porque la igualdad es un concepto que debe entenderse de forma integral y transversal, y en el terreno de la educación, el trabajo y la sanidad nos hallamos muy lejos de una situación de equidad real y de justicia.
Cuando hablamos de igualdad de derechos, en general, y del colectivo de LGTBI, en particular, podemos referirnos concretamente a hablar simplemente de lo que contempla la Constitución Española.
No estamos ante un asunto, por tanto, de carácter dispositivo a otorgar de forma graciable, sino que se trata de derechos constitucionalmente reconocidos, que los poderes públicos tienen la obligación de cumplir y de hacer cumplir. Y en este sentido, y en el marco constitucional, son numerosos los artículos que hablan de este derecho a la igualdad y a la dignidad.
Sin embargo, es en muchísimos ámbitos en los que continuamos sufriendo o padeciendo las graves consecuencias de no tener esta igualdad garantizada. Continuamos con un sistema educativo que discrimina al colectivo LGTB, en el que se impone la heterosexualidad como único modelo válido. Por ejemplo, la congelación de las actividades de educación sexual en la etapa secundaria, ya que durante los últimos años los programas de intervención sexual, los llamados PIES, han sufrido una congelación, y además también sufrieron el deseo de injerencia por parte del arzobispado para entrar en todo lo que la programación didáctica y educativa, el contenido, podía conllevar de estos PIES.
Por tanto, nosotros esto lo denunciamos, y además denunciamos esta injerencia y, por supuesto, la congelación de estos PIES, que podrían y deberían de ser tratados de forma científica.
También sufrimos la censura por parte de la Generalitat valenciana, en algunos momentos, de todos los términos referidos al LGTBI en las redes de los centros educativos de la Comunidad Valenciana, y aquí atendemos a muchos problemas de doble moral. Y es que estos ordenadores consideraban pornográfica la palabra «gay».
En fin, con esta medida los estudiantes, las estudiantes gays, transexuales y bisexuales de las aulas estaban desinformados y no tenían posibilidad de encontrar información sobre sus realidades en sus centros educativos, lo que atentaba directamente contra el derecho de información.
Estos son algunos ejemplos de lo que ocurre en nuestra comunidad. Por ello, además en la educación creemos que es muy importante intervenir porque se sufre una de las más altas tasas de acoso escolar por parte del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Alrededor de un 30% de los estudiantes han llevado a cabo acciones homófobas tales como insultos o comentarios, según un informe de la situación del bullying, del acoso escolar homofóbico en España. En torno al 15% han cometido acciones más graves y un 3% incluso dice a haber llegado al punto de participar en palizas homófobas. Un 6% dice que es correcto tratar con desprecio a las personas homosexuales y un 7,4 más que es correcto tratar con desprecio a las personas homosexuales en algunos casos. Un 65% de los chicos exclusivamente homosexuales han sufrido insultos, 30% de exclusión, 20% golpes, un 10% llega al extremo de haber sufrido palizas.
Pero además también nos encontramos que en el mundo laboral el paro es drama, una lacra, que afecta con especial crueldad tristemente la estadística, el gravísimo grado de discriminación de las mujeres transexuales, atendiendo a que el 70% de ellas padece desocupación y marginación social, abocándolas a una única salida laboral: la prostitución.
No podemos seguir tolerando que la transexualidad sea considerada como una enfermedad, tal y como recoge la actual Ley de identidad de género, que la califica como disforia de género. Quien está enferma es la administración, enferma de transfobia y de homofobia. Por lo que proponemos una serie de medidas, éstas, las que contiene la PNL, que permitirían abordar con responsabilidad esta situación.
Demandamos un tratamiento sanitario integral de la persona transexual. Desde el sistema sanitario valenciano solicitamos que, como cualquier ciudadano o ciudadana se traten todos los aspectos de la salud de la persona transexual, incluyendo cuatro grandes apartados: la atención psicológica, que ahora mismo es carente totalmente las unidades…, las dos unidades que existen son carentes de ello; la atención endocrinológica, que es el de la hormonación, con la finalidad de desarrollar los caracteres sexuales secundarios deseados; la atención quirúrgica y la atención complementaria derivada de los efectos colaterales de la segunda, y la tercera, que sería todo lo relativo a la dermatología, a la foniatría y también a todo el asesoramiento y todo el acompañamiento psicológico de la operación o de todo el proceso que la reasignación de sexo conlleva.
Por atención quirúrgica hacemos referencia no sólo a las cirugías de reasignación sexual, sino también a las cirugías en el marco del tratamiento médico para acomodar las características físicas a las correspondientes al sexo reclamado, conforme a la Ley 3/2007.
Un claro ejemplo es la vasectomía con masculinización del torso para los hombres transexuales.
Bueno, por tanto, ya voy directamente a las cuestiones concretas. Lo que proponemos es:
En el ámbito sanitario: la realización de la operación de reasignación de sexo bajo la total cobertura de la sanidad pública valenciana, tal y como ocurre en Andalucía y tal y como ocurre en Madrid.
Formación específica y general sobre la transexualidad asociada al personal sanitario y psicológico de los centros de salud.
Legalización del proceso de reasignación de sexo a partir de los dieciséis años, naturalmente con un informe psicológico a favor y con los tutores a favor.
La ampliación de la cobertura del proceso de reasignación de sexo a las personas extranjeras. Naturalmente creemos que las personas extranjeras residentes deben de tener los mismos derechos en este sentido y en todos los demás.
La garantía de libre acceso a los tratamientos hormonales y a la cirugía, sin ningún tipo de tutela psiquiátrica.
Y la garantía de los derechos reproductivos de las mujeres lesbianas, las personas sin pareja, las personas transexuales, y que, asimismo, se reconozca el derecho a la familia y el reconocimiento de la filiación sin requerimiento del patrimonio y al margen de la biología.
En el ámbito educativo, naturalmente, la aplicación de una educación de género no heteropatriarcal, es decir, que no eduque en que la norma es la heterosexualidad, sino que eduque en que la norma es la diversidad y el respeto. Naturalmente debería de ser impartida desde los primeros años como asignatura específica que conciencia a los alumnos a partir de la premisa de que el género es una construcción cultural.
El mantenimiento, naturalmente –como decía en la introducción–, de los programas de intervención en educación sexual, los PIES, con contenidos contrastados científicamente, tal y como estaban diseñados desde la Conselleria de Sanidad, impartidos por profesionales educativos y sanitarios y para todos los centros obligatorios del País Valencià.
Eliminación, por supuesto, del requisito del diagnóstico de disforia de género para el cambio registral del nombre y sexo, que esto ya entraría dentro de lo que sería cambiar la Ley de identidad de género. Pero nosotros, en toda esta proposición no de ley, lo que recogemos es el trabajo realizado por asociaciones y por movimientos de liberación de los colectivos LGTBI, que van desde Lambda hasta Diversitat, y de todos ellos lo que hemos recogido también en esta PNL, hemos querido hacer una especie de recorrido integral por todo lo que sería necesario cambiar. Todo lo que no es estrictamente de ámbito autonómico nosotros lo que instaríamos es al gobierno a que lo cambiase y de esa forma que esa declaración de intenciones estuviera ya como norma en nuestra comunidad.
Continúo en el ámbito social. La inclusión de la especificidad del colectivo transexual en los planes de ocupación.
Es muy, muy vital ahora mismo, con todo el problema de transfobia que tenemos en nuestra sociedad, y dentro del movimiento que se está conformando desde hace dos años contra la transfobia, que nosotros luchemos por acabar con este drama social que, como decía antes, está llevando a la exclusión total a este sector de la población, y les lleva a la marginalidad y les lleva a la única salida ocupacional de la prostitución.
Por ello, también pedimos la formación y capacitación para afrontar la discriminación laboral, y también desarrollar campañas en los lugares de trabajo para prevenirla.
Medidas de discriminación positiva para favorecer la integración laboral. Y la garantía de la protección de los derechos laborales en el proceso de reasignación de sexo, ya que es una situación de riesgo a la hora de perder un trabajo.
Por todo ello, nosotros, desde Esquerra Unida, demandamos a este Consell que, en aras de la lucha por la igualdad de los derechos, en aras de la lucha por la libertad individual para desarrollarse personalmente, tal y como quiera cada uno, y también, naturalmente, en aras y basándonos en lo que la Constitución española debería de garantizar, creemos que este Consell debería de adoptar todas estas propuestas recogidas en esta PNL para poder garantizar que en el País Valencià acabemos cuanto antes con este gran drama social, que supone tanto de transfobia como la homofobia, y que por fin podamos reclamar que en el País Valenciano podemos estar mucho más cerca que en el resto de comunidades de llegar a una igualdad transversal de los derechos del colectivo de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales.
Sra. Barceló Martorell (Partido Popular):
Una vez más, nos quieren imponer ustedes su demagogia y sus criterios muchas veces no justificados.
Es cierto que todavía hay una pequeña parte de la sociedad que discrimina o no acepta a los gays, lesbianas y transexuales, pero eso afortunadamente cada vez es menos frecuente.
Usted plantea una serie de medidas dice «de protección y ejecución efectiva de los derechos del colectivo». Yo le voy a contestar a lo que usted demanda, señora diputada, en tres partes, tal y como usted plantea.
En el ámbito sanitario. El sistema sanitario público valenciano ofrece a toda la población las prestaciones sanitarias recogidas en cartera de servicios del sistema Nacional de Salud.
En estos momentos y en lo referente al tema solicitado, nuestra comunidad oferta el asesoramiento y la terapia sexológica, así como las evaluaciones diagnósticas de los trastornos de la identidad y transexualidad, si esto procede.
Dichas prestaciones se ofrecen en los centros de salud sexual y reproductiva –anteriormente eran denominados centros de planificación familiar–, en cuyas plantillas se han integrado especialistas en sexología.
En lo relacionado a la inclusión del tratamiento integral para las personas transexuales, la cartera del Sistema Nacional de Salud ha eliminado respecto a la anterior la exclusión expresa de las operaciones de cambio de sexo. Por lo tanto, para poderla incluir, lo tiene que acordar el estado y las comunidades autónomas en el consejo interterritorial.
Le recuerdo que el personal sanitario de la Conselleria de Sanidad está perfectamente formado para atender a cualquier ciudadano.
Por otra parte, la Conselleria de Sanidad no puede ser la institución que realice una regulación jurídica o modificación legislativa unilateral en esta materia, pues las nuevas regulaciones deben ser promovidas desde el gobierno de la nación, una vez se ha alcanzado un consenso con las comunidades autónomas.
Estas regulaciones son para todos los ciudadanos, tanto españoles como los extranjeros. La tutela psiquiátrica y psicológica es fundamental para un proceso tan importante en la vida de una persona como es el cambio de sexo. Le vuelvo a repetir que la Conselleria de Sanidad no puede ser la institución que realice una regulación jurídica o modificación legislativa unilateral en todas estas materias.
Si pasamos al ámbito educativo, en primer lugar, afirmarle que no es cierto que este gobierno discrimine, margine o perjudique a colectivo alguno, ni que en el ámbito educativo se atienda a razones relacionadas con algún tipo de religión o creencia.
Asimismo, el Decreto 112/2007, del 20 de julio, del Consell, por el que se establece el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad Valenciana, garantiza el tratamiento curricular y, por tanto, obligatorio de la educación sexual dentro de la materia de ciencias de la naturaleza. Concretamente, en lo relativo a los programas de intervención en educación sexual, recordarle que estos nacen como una propuesta para complementar esta formación curricular básica de manera no exclusiva, pudiendo diseñas cualquier entidad u organismo su propio programa.
Los centros educativos sostenidos con fondos públicos se acogen voluntariamente al programa PIES, o a otro programa de educación sexual, en virtud de la autonomía pedagógica (veus) y previa aprobación del consejo escolar del centro. Por tanto, es la comunidad educativa representada en el consejo escolar la que decide entrar en el mencionado programa... Luego, no se puede imponer nada a nadie.
El sistema educativo que se fundamenta por encima de todo en lo establecido en los artículos 14 y 27 de la Constitución española. El artículo 27 nos dice en su primer apartado que todos tienen derecho a la educación y se reconoce la libertad de la enseñanza; y en su segundo apartado, que la educación tendrá por objetivo el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
Pasamos al ámbito social. En referencia a la inclusión de la especificidad del colectivo transexual en los planes de empleo, deben ser simplemente demandantes de empleo. ¿Acaso plantean ustedes que junto a la casilla donde una persona solicita un empleo o un curso de formación, se añada también que especifiquen su identidad sexual? ¿Es para ustedes eso una medida de discriminación positiva como pretenden y dicen en el punto c?
Con el punto d, cuando pretenden que se considere el proceso de reasignación de sexo como situación de riesgo a la hora de perder un trabajo, no sé si saben que ya existen leyes que protegen los procedimientos de baja por enfermedad, el acceso a tratamientos, leyes que, por cierto, también protegen la intimidad de los diagnósticos médicos de los trabajadores para que no sean motivo de discriminación en ningún caso.
Yo he estado viendo a un colectivo de amigos gays, y ellos dicen que cuando hablamos del colectivo de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales, nos referimos a aquella condición sexual diferente a la heterosexualidad, que se caracteriza por la atracción de personas del mismo género, así como de personas que naciendo con un género masculino o femenino, han cambiado su aspecto bajo un criterio médico que aconseja su cambio de sexo. Lo que entendemos o denominamos «transexualidad», en la que incluimos la bisexualidad, por considerarse en su totalidad atraídos por personas de su mismo sexo así como del sexo contrario. Y ellos también dicen que los diferentes estudios realizados en el campo de la ciencia nos vienen a confirmar que las personas que conforman el mundo de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales, estructuralmente son idénticos al resto de personas en todos los aspectos.
Y yo..., para terminar, me gustaría recordarles (veus) el artículo 14 de la Constitución española, que dice que los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, (veus) opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Esther López Barceló:
Evidentemente, tal y como dije en mi intervención, éramos conscientes de que en esta proposición no de ley se hablaba de cuestiones que no eran de competencia del Consell estrictamente, pero sí que es competencia del Consell el poder instar al gobierno a realizar tales peticiones. Por eso nosotros lo incluíamos en esta proposición no de ley, porque queríamos, de esta forma, dar voz a todas estas intenciones que nos parece importante que se vaya avanzando en este debate y que pueda llegar al estado de la nación de la mejor forma.
Habríamos aceptado, de todas formas, cualquier tipo de enmienda, de matización que pudiera mejorar el texto en ese sentido. De todas formas, entendemos que no van a cambiar el sentido del voto, con lo cual, les agradecemos mucho ese apoyo (contesto a PSOE y Compromís)
Y, por otra parte ya, comentar, bueno, el único voto en contra, que parece que va a ser el del Partido Popular..., pues, comentarle algunas cosas de las que ha apreciado usted.
La señora Barceló ha comenzado diferenciando..., o ha comenzado confundiéndose, porque la transexualidad no es ninguna enfermedad, la transexualidad no es ninguna enfermedad.
Usted ha hablado (veus) de que la..., naturalmente, ha dicho, que en la cuestión, por ejemplo, del ámbito laboral, ya se puede percibir que hay bajas por enfermedad, y que, como hay bajas por enfermedad, no tenemos por qué (veus) hablar de discriminación positiva, etcétera, porque ya existe la baja por enfermedad.
Naturalmente, nosotros, y de hecho ya consta en esta PNL, estamos en ese movimiento a favor de la despatologización de la transexualidad. De hecho, una de las cosas que nosotros apreciábamos era el
tema de que no tiene que ser un psiquiatra el que determine que tiene alguien disforia de género y que eso lleve a que se le pueda realizar todos los procesos correspondientes para la consecuente reasignación de sexo. Nosotros entendemos que no está enferma esa persona, sino que requiere de unas necesidades que el sistema sanitario le debe de aportar. Y naturalmente que el sistema sanitario valenciano puede aportarlas, ya que ha ocurrido en otras comunidades como en Andalucía o como en Madrid, en donde también gobiernan ustedes, que a lo mejor tenían que aprender también de algunas prácticas que, fíjese, en Madrid ya se están realizando.
¿Qué es lo que está pasando aquí?, ¿qué es lo que pasa aquí? Bueno, en febrero de 2008 el Consell se comprometió a la creación de siete unidades multidisciplinares de atención integral a la transexualidad. Ahora mismo tan solo consta una, tan solo consta una, disculpen, y la de Alicante, pero, bueno, voy a centrarme en la de Valencia. ¿Qué ocurre? Tanto la de Alicante como la de Valencia, en ambas, lo único que ocurre es que una persona transexual va a un psiquiatra que le determina que tiene disforia de género, que eso ya es, en sí mismo, una discriminación, porque están diciendo que esa persona está enferma, pero pasa por ese proceso y, después, lo único que hacen es hormonarla. ¡Eso no es una atención y eso no es (veus) una atención integral
como la que nosotros demandamos! Una atención integral que hable de, como les decía, de tanto psiquiatría, pero psiquiatría para el acompañamiento, por todo lo que ha tenido que sufrir esa persona durante toda su vida hasta llegar ese momento, ya que no se ha sentido feliz y no ha podido desarrollarse personalmente con amplios derechos.
En educación, usted me habla de que en el currículo de la ESO ya hay educación sexual, pero educación sexual, ¿en qué sentido?, ¿en que aprendamos a ponernos el profiláctico, etcétera? Eso no es lo que estamos pidiendo. Lo que pedimos es que los PIES se establezcan en todos los centros de Educación Secundaria Obligatoria, y que se haga desde un punto de vista científico y académico. Ahí no puede entrar ningún tipo de entidad privada a determinar qué se puede decir o qué se debe defender para tales cuestiones, porque ya la Constitución deja muy claro qué es lo que los demócratas, qué es lo que debemos de defender, y es la libertad de identidad de género, la libertad de orientación sexual y la dignidad de esa persona.
Y, por supuesto, usted no se ampare en la libertad de cátedra para decirme que..., bueno, que como hay libertad de cátedra, cada uno puede decir lo que quiera... No, no puede decir lo que quiera, hay cuestiones, como por ejemplo eso, la apología del franquismo, que no se deberían de poder hacer.
O cuestiones, por ejemplo,... (Veus) Estoy poniendo ejemplos, disculpen, señorías, hay cuestiones que en democracia no se pueden permitir, y no se puede permitir que alguien, como una entidad privada y, además, que quiere imponer una confesión religiosa, por ejemplo, como puede ser el arzobispado que quiso injerir en los PIES, no puede, ese arzobispado, entrar a decir lo que sabemos que dice la religión católica, porque para eso tienen ustedes..., o tienen esas personas, su Iglesia, y no se puede entrar a los colegios a realizar ese proselitismo, ese proselitismo que va en contra (veus) de la libertad y de la dignidad de las personas según su orientación sexual y según su identidad de género.
Por supuesto, me dejo algunas cuestiones, pero aquí no tratamos de imponer nada. Precisamente, queremos ir en contra de esa imposición de la sociedad que se realiza desde el heteropatriarcado, es decir, la norma es la heterosexualidad, y, por supuesto, avanzar, porque naturalmente que los transexuales... –y ahora acabo, señoría–, naturalmente que los transexuales, naturalmente que el colectivo LGTBI está muy discriminado en todos estos ámbitos que hemos determinado, y si ustedes no quieren verlo es porque a lo mejor ustedes son los que tienen un problema a la hora de conocer y de defender supuestamente la libertad de orientación sexual, etcétera. A lo mejor esa poca gente que usted ha dicho antes que es la que discrimina, se encuentra en el Consell.
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